Consejos para que la pintura se adhiera a paredes de yeso

A pesar de que la calidad de la pintura es un factor determinante, que incide en su capacidad de adherencia sobre la superficie que se quiere decorar, la propia superficie también determina la capacidad de fijación.

Si la pared estaba pintada y queremos pintar encima debemos intentar averiguar si ambos productos son compatibles, consultándolo al propio vendedor o a los fabricantes de las pinturas, que disponen de listas de incompatibilidades.

Las paredes de yeso, sobre todo las de reciente construcción, suelen presentar problemas de agarre. Para conseguir que la pintura se adhiera, primero debemos lijar toda la pared con una lija fina del número 000 y retirar todo el material que se haya desprendido, o no se haya desprendido completamente, hasta dejar la pared completamente limpia.

Tras haber limpiado la pared procederemos a reparar las posibles imperfecciones que presente el paño, rajas, desconchones, e incluso humedades, consultando con un fontanero si no conseguimos localizar su causa.

Para asegurarnos de que la pintura se va a fijar, primero deberemos aplicar una capa de selladora, que garantice la transpiración de la pared para evitar que se produzcan humedades. Una vez seca esta primera mano, procederemos a dar una capa de imprimación, que será la que realmente permita que la pintura se fije sobre el yeso sin problemas.

Deje que ambos productos se sequen durante el tiempo indicado por los fabricantes y vuelva a observar si la pared presenta imperfecciones, de ser así deberá repararlas de nuevo.

Una vez tengamos preparada y bien lisa nuestra pared de yeso procederemos a pintarla. Lo más sencillo será emplear un producto monocapa, con el que sólo tendremos quedar una pasada a la estancia. Sin embargo, estas pinturas son más caras que las convencionales, por ello hay que valorar primero si es más recomendable dar dos manos en lugar de hacer una inversión superior para ahorrar tiempo.

Fuente: www.consumer.es